Dos familias, Bonterra Resort y 40 años de recuerdos inolvidables.

24

julio

Hoy retomamos la sección y os venimos a contar dos historias de unos de nuestros clientes de verano más fieles.

 

PEDRO Y MARIA JOSE TODA UNA VIDA VERANEANDO EN BONTERRA

Empezamos con Pedro Ayllon de 74 años y Maria Jose Puertas de 72 años. Ambos naturales de Terrasa en Cataluña, pasan cada verano en Bonterra Resort desde hace ya 46 años.

Nos cuentan que desde 1978 que fue la primera vez que aparecieron en Bonterra, el camping ha cambiado muchísimo y han visto pasar muchas generaciones y muchas mejoras. La primera vez que aparecieron en el camping, eran dos jóvenes padres con un niño de 2 años y una niña que apenas tenía meses. Ellos venían en busca de la tranquilidad, la playa y parcelas con mucha sombra. En aquellos años, el camping Bonterra estaba cubierto por grandes pinos y eucaliptos que cubrían casi la totalidad de las parcelas por los cuales saltaban ardillas que a veces incluso se paraban en las parcelas a visitarles. Recuerdan con mucha nostalgia también aquellas tardes de verano en las que se llevaban a sus hijos dentro de cunas hasta la playa.

Y así fueron pasando los veranos, en los que en un principio venían a pasar un mes y donde han visto crecer tanto al camping como a sus hijos. A día de hoy, Pedro y Maria Jose pasan hasta 4 meses con nosotros y están viendo crecer a sus nietos creando nuevos recuerdos en Bonterra Resort. Nos cuentan que ellos siguen viniendo cada verano porque para ellos es su segunda residencia de verano. Actualmente, en su día a día buscan la tranquilidad, hacen compras en el pueblo, dan largos paseos por Benicassim y por la playa, van a la piscina o bien se dedican a descansar a la sombra en su parcela mientras cuidan uno del otro.

 

PACO Y RITA, BENICENSES DE CORAZÓN

Paco Zurita de 73 años y Rita Milla de 70 años hace 36 años que veranean en Benicasim. Nos cuenta que a pesar de ser de Torrent en Valencia, para ellos Benicassim es su pueblo. La primera vez que vinieron a Bonterra fue en el año 1988 cuando su hija apenas tenía 2 años y su hijo 9 años. Sus hijos han ido creando recuerdos y creciendo en Bonterra y han hecho amigos con los que se reúnen cada año en verano. Es por ello, que aprecian tanto su estancia en Bonterra, porque sienten que sus vecinos, forman parte de sus amistades y les gusta reunirse con ellos y compartir charlas y comidas. A día de hoy, siguen en contacto durante el año con estos amigos y se visitan también cuando están en sus ciudades. De hecho, nos cuentan que incluso se han ido a visitar cuando han sido padres.

Un recuerdo que todavía tienen muy presente es el primer día que su nieta caminó. Estaban ellos en la parcela junto a su hija cuando de repente su nieta Amelia se levantó y empezó a caminar tambaleándose por las calles de Bonterra. Actualmente, cuidan de su nieta mientras sus hijos trabajan. Por tanto, dedican su día a día a llevarla a las actividades del camping, a la piscina, hacer compras, acercarse al pueblo por las tardes a tomar algo, pasear por la playa o ir al gimnasio.

Nos aseguran que siguen repitiendo en Bonterra porque aprecian mucho su tranquilidad, el trato cercano y amable de sus trabajadores y porque tienen todo cerca del camping. Ellos no tienen coche, pero no les importa porque la parada del bus a Castellón está justo delante del camping, la playa la tienen a unos 6 minutos a pie y en tan solo 10 minutos están en el centro de Benicassim. Además, si necesitan volver a Torrent cogen el tren desde la estación de Benicassim a Valencia y luego el metro directo Torrent.

Como veis, contamos con clientes fieles que año tras año confían en nosotros para sus vacaciones y sienten Bonterra Resort como su segunda residencia. Como estas, hay miles de historias que os seguiremos contando en nuestros próximos blogs.

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