Dicen que Bonterra Resort es como un pequeño pueblo en el que sus habitantes conviven, crecen y se relacionan con el paso de los años, creando sus propias familias y amistades que durarán para siempre. Por eso, hoy os queremos acercar la historia de una de esas familias que ha crecido y vivido la evolución de Bonterra Resort durante 3 generaciones y que mantienen una bonita relación con nosotros y muchas otras familias que veranean en nuestro complejo vacacional anualmente.

Los FARGAS, así se hacen llamar, recorrían todos los campings de España en la década de los 70, hasta que llegaron al camping Bonterra, en Benicàssim, del que se enamoraron y al que han vuelto año tras año.

En la historia de hoy, contaremos 3 puntos de vista diferentes: el de una de las hijas y su cuñada; el de la amiga de la familia que ha venido a conocer Bonterra este año y el de la tercera generación, de hijos, primos y amigos que han nacido y crecido en Bonterra.

LUCÍA E ISABEL

Lucía e Isabel son cuñadas. Ellas y sus familias vienen anualmente, incluso en el difícil verano de 2020, porque sienten que no hay mejor sitio donde pasar sus vacaciones que Benicàssim y Bonterra Resort.

Disfrutar de las vacaciones con hijos en un lugar como este les permite compartir un mismo espacio con plena libertad y seguridad, así como vivir el maravilloso entorno que ofrece Benicàssim, con sus playas, montañas y su amplia oferta turística.

Para ellas, la seguridad de Bonterra Resort, la limpieza en todas las instalaciones, la sombra de las parcelas, el control de aforos, la gestión de turnos de las piscinas y las numerosas actividades deportivas y de animación, les da mucha tranquilidad y les ofrece todo lo que necesitan para disfrutar de unas vacaciones completas en un entorno de naturaleza.

Además, en Benicàssim pueden encontrar una amplia oferta de actividades como su parque acuático, Aquarama, los karts, la bolera, alquiler de motos acuáticas, paddle surf, kayaks…

TERESA

Teresa (en el centro de la imagen) es amiga de Lucía e Isabel, y este año ha decidido pasar con ellas una semana de vacaciones en Bonterra Resort, ya que no conocía el complejo y no había visitado Benicàssim anteriormente.

De las 3 semanas de vacaciones que han reservado en Bonterra Resort, han decidido pasar la primera sin sus maridos; la llaman la semana de chicas.

En la semana de chicas, Teresa vino con la idea de “no hacer nada”: descansar y disfrutar de Bonterra y de Benicàssim. Sin embargo, confiesa que tiene la agenda apretadísima: a las 7.45 se levantan y empiezan el día caminando por la vía verde hacia Oropesa o por la playa. Después almuerzan, van a la piscina, a la playa, comen en su parcela, descansan bajo los árboles leyendo un buen libro y terminan la jornada arreglándose y yendo a cenar a un restaurante diferente cada día.

A su regreso al camping, toman algo y disfrutan de una buena charla de amigas antes de irse a dormir.

Y al día siguiente, vuelven a empezar. Según Teresa, “no haces nada, pero no paras en todo el día”. Incluso ha reservado cita en la peluquería para arreglarse el pelo antes de volver a Barcelona.

En su primera visita a Benicàssim, ha descubierto un destino vacacional que ha superado sus expectativas y ha disfrutado en Bonterra Resort de unas vacaciones en las que ha combinado descanso, actividad y desconexión.

LA TERCERA GENERACIÓN

Dani, Laura y Cristina son parte de la tercera generación de los Fargas, que han visitado Bonterra Resort desde su mismo año de nacimiento y han ido creciendo junto a su grupo de amigos, hijos de otras familias que han disfrutado año tras año de sus vacaciones en Benicàssim.

Para ellos, Bonterra es su destino de desconexión y de reencuentro en el que todos los amigos pueden volver a verse una vez al año. Viniendo de Barcelona, Madrid, Valencia o País Vasco, encuentran en Benicàssim el punto de reunión anual del que no pierden oportunidad para volver a ver a su grupo de amigos al que llaman familia. No hay trabajo o distancia que les impida organizarse sus vacaciones en Bonterra para volver a unirse después de más de 20 años de amistad.

Esta generación ha crecido en Bonterra Resort y ven nuestro complejo como un segundo hogar y al que vienen independientemente de las vacaciones de sus padres.

Además, Benicàssim les ofrece todo lo que necesitan: descanso, playa y ocio.

Para ellos, estar juntos es lo único que importa y saben que en Bonterra Resort tienen su destino anual vacacional obligatorio.

Como ellos dicen: “necesitamos nuestra dosis anual de Bonterra”.

Como veis, las mismas vacaciones de una familia en Bonterra Resort se pueden vivir de maneras muy diferentes y disfrutar al 100% combinando relax, descanso, actividad y unión con tantas otras familias.

Como dicen los Fargas, “algo tiene Bonterra Resort que te hace repetir”.